Una argentina suelta en México

Mariana Mac Loughlin nos cuenta cómo llegó a la empresa


Gloria Estefan cantaba una estrofa que quizás muchos recuerden “La tierra donde naciste

no la puedes olvidar, porque tiene tus raíces y lo que dejas atrás”

Cuando tu destino es tu tierra, el universo conspira para que vuelvas a relacionarte con ella. En eso pienso cuando rememoro cómo llegué a DataFactory. Que fue por pura casualidad.
Yo soy argentina, pero en aquel entonces estaba radicada en México.
Corría el año 2014 y acababa de salir de una de las empresas de desarrollo de software más grandes de México y estaba buscando un nuevo empleo y desafíos distintos.

Nubelo (proveedor de RRHH) en ese entonces estaba a cargo de la búsqueda de personal y llevaban tiempo entrevistando gente para cubrir el puesto en RRHH.


Ellos contactaron a una amiga mía de México quien rechazó la entrevista porque acababa de renunciar a otro trabajo y no quería volver a trabajar tan rápido. Cosas que aquí en Argentina no suceden muy a menudo.

Gracias a su necesidad de tomarse un año sabático, me recomendó a mi. 

Así que tuve suerte, pasé por tres entrevistas: Paul de Nubelo, luego Alan Haslop, Jefe de RRHH de DF en aquel entonces y finalmente Ernesto. Esta última, para sorpresa de todos, transcurrió de lo más normal.

Luego de pasar todas las entrevistas y hasta que se decidiera mi ingreso, pasaron unos 3 meses aproximadamente, 

En enero del 2015 comencé a trabajar desde México para DataFactory. A mediados del 2016 regresé a mi país y continué mi trabajo desde la provincia de Mendoza, en Argentina, hasta el día de hoy (y espero que por muchos años más).