¡Llamen a los bomberos!

El día que Matias Caipillan quedó atrapado en un ascensor

Como siempre decimos que DataFactory es una gran familia, nos agrada que quienes pasaron por nuestra empresa en algún momento hoy nos acerquen vivencias suyas de aquellos años.

Tal es el caso de Matías Caipillan, del área de Administración, a quien quizás muchos de los que vinieron a la oficina de Argentina tuvieron el gusto de conocer.

Mati nos contó una anécdota suya de una despedida de fin de año que se realizó un sábado en una quinta al aire libre y con pileta.

El punto de encuentro era la oficina de la calle Patagones y de ahí nos llevaba un micro al lugar.

De lunes a viernes Matías hacía el mismo recorrido de su casa a la oficina y el viaje duraba dos horas y media aproximadamente.

Ese día, como era sábado, solo tardó una hora, por lo que llegó muy temprano y no había nadie.

Como tenía llave de la oficina decidió esperar adentro y ahí empezó su odisea.

Todos los días subía por la escalera y ese día no sabe por qué tomó la mala decisión de subir al ascensor.

Cuando llegó al primer piso, donde quedaba la oficina, Mati se preparó para bajar, pero el ascensor traicionero siguió su viaje ignorando su intención…y para colmo de males quedó trabado antes de llegar al segundo piso.

Tocó todos los botones, pero nada sucedía. Esperó un rato pero sabía que era muy temprano y aún no iba a llegar nadie para rescatarlo.

Ahí tuvo la idea de llamar al 911 y relatar su problema.

Al rato nomás escuchó la sirena de los bomberos y la policía que llegaron al lugar.

Acto seguido las máquinas comenzaron a trabajar. Rompieron la reja para ingresar al edificio y para el momento en que lograron llegar al ascensor y abrirlo, en la puerta ya estaban casi todos los invitados a la quinta sorprendidos por el despliegue y atentos a la respuesta de un bombero “hay una persona atrapada en el ascensor”

Cuando al fin salió el “rescatado” las risas y burlas no se hicieron esperar.

Y fue tal la vergüenza que le dio que en la quinta se dedicó a tomar vodka con un final claramente esperado …pero que siguió haciendo divertir a los presentes.

¡Gracias Mati por este hermoso recuerdo!