DataFactory cumple dos décadas y nos valemos de esa cifra para seguir con el clima mundialista. ​No vamos a mostrar​​ datos estadísticos porque para eso tenemos al gran equipo de Data Intelligence​, sino que haremos una enumeración caprichosa de curiosidades.​

 

1) El plantel argentino en Italia ´34 tan solo disputó un partido (cayó frente a Suecia 3 a 2). Pasó más tiempo en el mar que en suelo itálico. La única “práctica de fútbol” la tuvieron en el puerto brasileño de Santos, enfrentando a un combinado de trabajadores de a bordo. Su mayor preparación la tuvo en el buque Neptunia.​

2) En ese mismo torneo, Argentina tuvo otra anécdota después de caer derrotada. El entonces técnico argentino, el italiano Filippo Pascucci, decidió no volver al país y se quedó en Italia. No sólo eso: dejó además su profesión de entrenador.

​3) Al mejor jugador de Francia 1938 se le cayó el pantalón cuando disparó el penal en el triunfo de Italia frente a Brasil por 2-1. Giuseppe Meazza tomó carrera y quedó en paños menores. Rápidamente se levantó el short con la mano derecha y convirtió el tiro desde los doce pasos.

​​4) Los Mundiales de 1942 y 1946 no se llevaron a cabo a causa de la II Guerra Mundial. Lo curioso fue que el vicepresidente de la FIFA, el italiano ​​Ottorino Barassi, sacó el trofeo en secreto de la bóveda de un banco y lo escondió debajo de su cama para asegurarse de que los soldados nazis no lo encontraran.

5)​ ​​En 1958, la selección argentina no jugó con su clásica casaca albiceleste frente a Alemnia sino con una de color amarillo,​ ​que formaba parte de la indumentaria del club Malmö FC. El partido iba a ser televisado y en pantalla no se podían distinguir las camisetas​,​ por lo que se decidió hacer un sorteo.

​6​) Uno de los Mundiales más violentos fue el de Chile ’62: hubo más de 50 lesionados, un duro partido que enfrentó al anfitrión y a Italia (que fue conocido como “La Batalla de Santiago”) y un delantero yugoslavo que terminó con una fractura de tibia y peroné y murió años después por un sarcoma, debido a la mala curación de esas heridas.

7) El sueño de cualquier futbolista debe ser sin dudas jugar un Mundial. Sin embargo, hubo casos en que desistieron. El holandés Johan Cruyff no fue a Argentina en 1978 tras haber sido secuestrado en Barcelona. El inglés Wayne Bridge decidió abandonar la selección para no ver a John Terry, tras fuertes rumores de que había tenido una relación con su novia. Y el argentino Juan Román Riquelme se negó a jugar con la Albiceleste cuando Diego Maradona fuera su entrenador en el 2010.

8) No sólo han renunciado jugadores en la historia de los mundiales. Colombia, en 1982, desistió de ser la sede mundialista para 1986 porque no podía cumplir con las exigencias que imponía la FIFA. Algunas de ellas: aeropuertos con capacidad de aterrizaje para aviones tipo jet, una flota de limusinas para los directivos y congelamiento de tarifas hoteleras a partir de enero de 1986. Así fue que México se convirtió en el primer país en celebrar dos veces una Copa del Mundo.

9) En 2010 Uruguay quedó en cuarto lugar, algo que no ocurría desde 1970. Su pasaje a la semifinal fue gracias a la mano de Diego Suárez: el 9 charrúa evitó así que Ghana siga su camino en la Copa del Mundo. Lo anecdótico ocurrió en el banco de suplentes: Juan Castillo, el segundo portero de la Celeste, se desmayó. Fue mucho para él el alargue, resistir la embestida ghanesa, un gol salvado de milagro y un penal errado.

10) Cuando​ ​se conoció que Qatar iba a ser el anfitrión del Mundial 2022 también se supo que el partido inaugural y la final se jugarían en Lusail, ¡una ciudad que aún no existía! Se trataba de una zona que hasta hace 15 años era arena, cactus, camellos y algunas casas de más de 100 años de antigüedad. La confirmación como sede mundialista fue la excusa para que el gobierno local impulsara la construcción de Lusail.